El calor (Q) es una forma de energía relacionada con el movimiento molecular de los cuerpos físicos. Al calentarse un cuerpo, aumenta la velocidad en su movimiento molecular y, en consecuencia, la cantidad de calor que posee.
Por supuesto que, al ser más grande el cuerpo (presentar mayor masa) habrá más cantidad de moléculas y mayor será la cantidad de calor o su contenido de calor.
Pero, a su vez, las diferentes sustancias presentan capacidades diferentes en cuanto a su movimiento molecular. Así, no será lo mismo calentar (entregarle calor) a un trozo de amianto que a una varilla de acero. Esta característica propia de cada sustancia se conoce como calor específico (ce) y representa la cantidad de calor que se debe entregar a 1g de una sustancia para que su temperatura se eleve 1°C.
Y aquí aparece el parámetro temperatura (t), que ofrece una noción del nivel de calor de cada cuerpo.
Con estos parámetros, es posible calcular la cantidad de calor (q) que un cuerpo debe recibir para elevar su temperatura en un cierto rango.
Por ejemplo, veamos el calor necesario para elevar en 20°C la temperatura de 2 litros de agua.
Siendo 1kcal/kg °C el calor específico (ce) del agua, la cantidad de calor necesaria se calcula:
q = m ce Δt, siendo Δt la diferencia de temperatura o “salto térmico”
q = 2kg * 1kcal/kg/°C * 20°C
q = 40kcal